33ª Cursa del Corte Ingles.

33ª Cursa del Corte Inglés.

Domingo 3 de Abril, hoy me espera por delante mi tercera cursa de diez kilómetros, me encuentro físicamente bastante bien y con ganas de correr.
A las 7:30 quedamos Toni y yo, para ir juntos hasta la Barceloneta, donde hemos quedado con Miguel y toda la famili, solo subirme en la moto a los primeros 50 mtrs ya me empieza a subir la adrenalina y el corazón a palpitar como si ya estuviera en la salida y no es que una cursa me quite el sueño ni me acelere las pulsaciones, va a ser que la conducción de mi cuñao con su pilotaje al estilo Inglés "moto plegada hacia el sentido de la curva y el cuerpo del piloto hacia el sentido contrario", ya me está poniendo de los nervios, cada curva que coge rezo toda la biblia por tres veces... amén, bueno llegamos a la Barceloneta dejamos las cosas en el taller y en breve aparece Eva, Miguel, Bea y Roberto, tomamos un ligero tentempié y nos vamos trotando hasta la Plaça Catalunya, es una experiencia muy guapa ir corriendo por la Via Laietana, por la Catedral, Portal del Ángel y con la compañía de nuestros amigos.
 Bueno una vez que llegamos a Plaça Catalunya los contamos uno a una a todos y si es verdad hay unos 58.847 corredores, entonces con tanta multitud decidimos un punto de encuentro y después de pelearnos durante un buen rato, decidimos de quedar justo en frente del banco de España "puerta de la Telefónica", ya cada uno nos dirigimos a nuestro cajón de donde deberemos salir, Toni y yo flipamos en la posición en la que estamos ya que justo delante de nosotros tenemos a todos los profesionales.

 La cursa se organiza de forma que se corran dos carreras distintas, por una parte están los federados y los aficionados “pata negra” –todos ellos van a correr con el chip amarillo cuya línea de salida se sitúa unos doscientos  metros por delante de la línea de salida de los corredores populares-. El pistoletazo es el mismo para ambas carreras y la lógica dice que el primer pelotón, el menos numeroso, pronto empezará a fluir de forma natural,  mientras que los cincuenta y tantos mil corredores populares pasarán kilómetros trotando torpemente hasta que la calzada empiece a clarear. Es por ello, que hoy, nos hemos colocado en la línea de salida veinticinco minutos antes de la misma, obteniendo una posición privilegiada a escasos cinco metros del inicio. Estaba convencido de que antes del primer kilómetro ya correría a mi ritmo natural sin empujones ni atascos.
¡Iluso de mí! Los primeros cuatro kilómetros, hasta que empezaron las primeras rampas de Montjuïc, me dediqué a adelantar a tramposos que trotaban o simplemente andaban. Fue la parte más infernal del recorrido, seguir un ritmo, frenar, buscar un hueco entre tanto codo en movimiento, pivotar sobre un pie y cambiar de dirección, acelerar, volver a frenar… Además mentalmente estaba cabreado con los defraudadores del espíritu deportivo.
Si aún no he sabido explicarme, esto es lo ocurrido durante los primeros kilómetros, cientos, tal vez miles, de pícaros situados en las aceras se fueron incorporando a la carrera, justo después de que pasaran los primeros corredores.

¡Allá cada cuál con sus valores morales! Pero lo que verdaderamente me ha indignado no es que hagan trampas, sino que boicoteen a los buenos corredores. ¿Por qué no se han esperado a que pasaran decenas de miles de corredores y luego han empezado a correr....
Bueno una vez que empiezo a subir por Montjuïc, me vienen buenos recuerdos ya que la última vez que lo subí fue también en carrera pero de diferente disciplina, en las 24h ciclistas de Montjuïc, de las que tengos muy buenos recuerdos, estoy deseando de entrar en el Estadio Olímpico, una vez que entro lo primero que pienso - esto es impresionante-, y lo mas impresionante es correr por la pista de atletismo, tal como salimos del estadio seguimos subiendo para dirigirnos a la famosa curva de la Rosaleda, la Font de Gat, donde nos encontramos con una grata sorpresas para algunos, un grupo de cheerleaders, están para animar a la gente y si por si alguno ya iba alto de pulsaciones, hacer petar la pila de su pulsómetro, jjejee
En el punto donde se encontraban las cheerleaders, estaba situado el cartel de que faltaban solo tres kilometros hasta la meta, hay corredores que veo que empiezan a apretar el ritmo, pero tambien me encuentro a otros que van andado y muy cansados -la subida por Montjuïc a pasado factura a muchos-.
A tan sólo  a unos dos kilómetros de la meta, se para un corredor delante de mi con muy mala pinta, le pregunto que si quiere mi agua, el pobre levanta la cabeza muy lentamente y sin dudar me doy la vuelta y se la ofrezco, escucho unos ligeros aplausos y como voy concentrado no me doy por aludido pero giro levemente la cabeza y la grupeta de seis o siete corredores que iban corriendo a mi lado, me estaban mirando, dos o tres de ellos me levantan el pulgar y me hacen un guiño, entonces es cuando me doy cuenta de que ofrecerle mi agua a aquel hombre, ese gesto les había ilusionado a  los que estaban alli de público, creo que otro también en mi lugar hubiera hecho lo mismo.
Bueno ya empiezo bajar por la calle Pelayo y los carteles de  200, 100, 50 los voy pasando muy cómodamente y fijandome en todo como si fuera la ultima vez que vivire esta experiencia, veo la meta y llegue .... muy bien, muy contento y con ganas de que empiece la próxima, y eso que no me gusta correr, pero como al cuñao se le da bien esto de correr, pues nada a correr.
Me voy al punto de encuentro, al poco llega Toni, empezamos a contar un poco lo que a sido la prueba y entonces llega Roberto, solo verlo le felicitamos y le preguntamos por el Miguel y cuando nos cuenta de que lo a dejado atras, lo primero que le decimos -ostia, chabal la has cagado-, ahora no te dejara entrar a su casa.... jjejejeje.

Bueno al poco llega Miguel, y al ratito aparece Eva y Bea, muy bien por Bea ya que es su primera cursa y creo que la  ha disfrutado bastante corriendo con su madre, felicidades una vez mas para los Codina y como no tambien para Roberto
-aunque en la comida de navidad tendra que comer en el rellano de la escalera-, jejejeje.

Ernesto, Eva, Bea, Roberto, Toni y Miguel.